El bordado es un proceso minucioso y riguroso llevado a cabo por equipos especializados en la materia. Para evitar que se estropeen o dañen, es necesario adoptar algunas medidas específicas.
Limpieza Manual 
- Es el más recomendable. Empiece por colocar la prenda en un recipiente con agua jabonosa durante 20 minutos. Frote ligeramente las zonas en las que la prenda esté sucia (no se recomienda frotar el bordado).
- Aclarar con agua limpia (no retorcer la pieza ya que podría dañar el bordado). Dejar secar a la sombra.
Lavado a máquina 
- Gire la prenda del revés para que durante el lavado sólo quede expuesto el reverso del bordado.
- Mete la ropa en una bolsa de lavandería y lávala como de costumbre.
- No utilices secadora. Deje secar la ropa al aire libre y a la sombra.
Planchado 
- Coloque un trozo de tela sobre la zona bordada antes de planchar. Así protegerá el bordado y evitará que sufra cambios indeseados.
Estos consejos garantizarán la longevidad de sus artículos bordados.
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